Seguramente lo has hecho alguna vez, y 10 y 20 veces...introducir una moneda en alguna máquina y al rechazarla, frotar contra el lateral y curiosamente, ¡entra!
¿Cuál es la misteriosa razón? ¿Quita impurezas? ¿Genera electricidad electrostática? ¿Reduce el peso de la moneda?
Pues nada de lo anterior es verdad, estamos engañados por una leyenda urbana que lo único que consigue es que tengamos todos los laterales de las máquinas más rayados que el cuaderno de un niño.
B.F. Skinner era un psicólogo que se hizo famoso por sus estudios de aprendizaje, metía palomas o ratas en jaulas y las enfrentaba a diferentes pruebas (como accionar una palanca) que, si las superaban, le daban una bola de comida...:
"Se observó que si se soltaba una bola de comida en el momento en que un animal, entrenado en una de estas jaulas, realizaba cierto movimiento o posición poco habitual, en ocasiones la rata o paloma asociaba el hecho de recibir comida con el comportamiento y repetía la posición, intentando obtener más comida; si en este momento se le proporcionaba otra bola de comida, el animal ya quedaba prácticamente condicionado a realizar ese movimiento."
¡Somos palomas! Frotamos la moneda porque estamos condicionados a que eso funciona, pero no es así. Una máquina expendedora se basa "sólo" en el peso y tamaño de las monedas, y por supuesto, eso no varía por mucho frotamiento que hagamos. Las máquinas fallan, y si no frotáramos las monedas tendríamos el mismo resultado sólo que, la segunda es otra oportunidad que puede funcionar...o puede que no.
Actualización (08/06/2010) - Gracias Torosentado
Se han desarrollado e incorporado en los selectores de monedas dos técnicas novedosas que permiten medir propiedades mecánicas de las monedas, y por tanto discriminar las auténticas de posibles fraudes. En concreto, se realiza una medida simultánea del sonido y de la desaceleración producida cuando la moneda impacta con una pieza metálica especialmente dispuesta para ese fin. A partir de estas medidas se obtiene información indirecta de la masa, dimensiones, elasticidad y dureza de la moneda. El proyecto ha implicado el diseño mecánico, electrónico (sensores, circuitos) y el de los algoritmos de procesado de señal que, por primera vez en un selector de monedas, se han incorporado en un DSP (procesador de señal digital) de altas prestaciones y bajo coste.
Aún así, todas estas medidas nuevas que se hacen para comprobar si una moneda es fraudulenta o no, no se modifican en ningún caso con ningún frotamiento.
Fuentes:
3 comentarios:
Yo creo que aún sabiendo esto...seguiré frotando la moneda cuando se resista a entrar en la máquina :)
Sospecho que me pasará como Raúl dice en el comentario anterior. Es algo que tengo tan dentro de mí, que pese a saber que no funcione... seguiré frotando la moneda.
Al menos, valdrá como signo de aviso para que todos los que vengan sepan que esa máquina es especialmente cojonera para coger monedas.
yo escupo en ellas para que augmenten de peso
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