lunes, 28 de junio de 2010

La historia de las matrículas españolas

Hoy vamos a retroceder en el tiempo hasta llegar al origen de las matrículas de los automóviles que vemos cada día. Para ello, nos remontaremos al año 1900.

La primera matrícula de la que se tiene constancia en España data del 31 de octubre de 1900 en Palma de Mallorca. En ese momento, ya existía el Reglamento para el servicio de coches automóviles por las carreteras, fechado el 17 de septiembre de 1900, en el que se daban algunas instrucciones para la matriculación de los vehículos, o más bien, para su identificación, pero dejaba muchos temas pendientes o vagamente definidos. Se trataba de un tema muy novedoso, de hecho en el año 1900 se matricularon únicamente 3 vehículos y a lo largo de 1901, tan solo 47 automóviles, 36 de ellos en San Sebastían. En estos años, cada vehículo diponía de una doble numeración, la del Ayuntamiento para poder circular por el municipio, y la del Gobierno Civil, para hacerlo por la provincia. Además no existía todavía normativa para el uso de las siglas provinciales.

Esto se solventó el 24 de mayo de 1907 con la publicación de una Real Orden que normalizaba el uso de las matrículas en los coches automóviles (según la propia orden los denomina). Para entonces, ya se sitúaba el parque nacional de automóviles en algo más de 1000 unidades. Es en este mismo año cuando se normalizan las siglas de las provincias, utilizando en algunos casos 3 letras para su designación. Aún con esta norma funcionando, no se pudo evitar que existiera duplicidad de matrículas, según el antiguo sistema y el nuevo, hecho que se dio especialmente en aquellas provincias como mayor número de automóviles, como Barcelona o Madrid. El 16 de junio de 1926 con la aparición del Reglamento para la circulación de vehículos con motor mecánico, desaparecen definitivamente las siglas provinciales de 3 letras, pasando todas como máximo a 2.

Este fue el primer sistema de matriculaciones, que incluía el distintivo provincial y un número de hasta 6 cifras. Finalizó el 6 de octubre de 1971, ya que este sistema de numeración se estaba agotando en Madrid y Barcelona. El 6 de octubre se asignaban las matrículas B-918387 y M-960985, últimas del primer sistema, y mediante el cual se habían matriculado desde 1900 un total de 5.430.761 vehículos.

Por lo tanto, el 7 de octubre de 1971 se producen las primeras matriculaciones con el nuevo sistema, gracias al decreto Decreto 2046/1971 del 13 de Agosto de 1971, que consta del distintivo provincial, un número de 4 cifras y una o dos letras finales.

Como curiosidad, en ese momento la gente pensó que el nuevo sistema duraría eternamente, y así lo explicaba un cronista de La Vanguardia:

"...empezó con el B-0000-A y seguirá hasta el B-9999-A, para variar al B-0000-B y así sucesivamente hasta la Z, empezando de nuevo con la B-0000-AA y siguiendo el mismo proceso hasta el infinito en la combinación de números y letras".

De infinito, nada de nada. Los 521.240 vehículos matriculados en 1971 se multiplicaron por 4 a finales de los años 90, por lo que, nuevamente, el sistema se estaba agotando en Madrid y Barcelona. Comenzó así un amplio debate sobre el nuevo sistema que se había de adoptar, debate centrado especialmente en la inclusión o no de las siglas provinciales. Finalmente, y tras barajar la opción de mantener el sistema en vigor en ese momento añadiendo una tercera letra al grupo final de dos, el 15 de septiembre de 2000 se aprobó la Orden por la cual se modifcaba el Reglamento General de Vehículos (Real Decreto 2822/1998 de 23 de diciembre), y según la cual las nuevas matrículas carecerían de distintivo provincial, reduciéndose la identificación a un número de 4 cifras seguido de un conjunto de 3 letras. El 17 de septiembre se conceden las placas B-4819-XG y M-6814-ZX, últimas del sistema vigente desde 1971 y mediante el cual se han matriculado un total de 29.865.670 vehículos.

El 18 de septiembre de 2000 se concede la primera placa del nuevo sistema, 0000-BBB. Este nuevo sistema utiliza la combinación de un número de 4 cifras, entre 0000 y 9999, y un grupo de 3 letras, usando las siguientes: B, C, D, F, G, H, J, K, L, M, N, P, R, S, T, V, W, X, Y y Z; se eliminan las vocales para evitar acrónimos o grupos malsonantes, la CH y la LL por tema de tamaño y la Ñ y la Q por posible error con la N y la O. Con estas combinaciones se posibilita la matriculación de 80.000.000 de vehículos, lo que al ritmo de matriculaciones del año 2000 y sucesivos, de algo menos de 2 millones de vehículos anuales (1.769.857 en 2002), significa que el sistema puede durar algo más de 40 años, aunque si el número de matriculaciones aumenta los 40 años pueden convertirse en bastantes menos.

¿Y después? Disfrutemos lo que tenemos, vivamos el día a día y ya hablaremos cuando llegue su momento.

3 comentarios:

  1. Hola, tengo una consulta: ¿Cuál era la matrícula del primer coche que se matriculó en Madrid en el 1902: I-M o M-11?

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  2. Al parecer fue I-M, un Renault de 14 CV del Marqués de Bolaños. Llegaba a los 40 Km por hora y costó 17.000 pesetas.

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