Desde hace aproximadamente un par de años, la Dirección General de Tráfico, DGT, ha ido sustituyendo los radares con tecnología de microondas por los nuevos radares de tecnología láser. Estos últimos presentan diversas ventajas con respecto a los anteriores pera también tienen sus inconvenientes.
¿Cuál es su funcionamiento?
La pistola láser que se utiliza para medir la velocidad contiene un láser de diodo pulsante. Cuando un agente aprieta el gatillo, el láser emite un destello breve de luz infrarroja concentrado mediante una lente para que salga despedido en forma de haz delgado. El pulso se refleja en el vehículo en movimiento. Una segunda lente dirigida hacia un detector veloz y sensible recibe una fracción pequeña de la energía original del pulso mientras que un reloj electrónico mide cuánto tarda el pulso en ir y volver.
Al multiplicar ese tiempo por la velocidad de la luz en el aire y dividirlo entre 2 (ya que es un trayecto de ida y vuelta), se obtiene la distancia del coche. Unos pocos milisegundos después, el láser envía otro destello para realizar otra medición de distancia. Este otro dato será ligeramente mayor o menor dependiendo de sí el vehículo se acerca o se aleja. La pistola continúa tomando datos por este procedimiento hasta haber efectuado docenas de mediciones.
La totalidad del proceso sólo dura alrededor de medio segundo. En ese momento, un ordenador analiza los datos de la pistola. Si la distancia presenta variaciones constantes en toda la serie de mediciones, entonces la "pendiente de la gráfica" (la diferencia de distancias entre cada pulso) indica la velocidad del vehículo. En el caso de que los datos de distancia no muestran variaciones constantes, es señal de error. Si el ordenador da los datos por buenos, la pistola muestra la velocidad y la distancia del coche.
Se requiere un nivel de precisión muy considerable para captar un coche con exceso de velocidad. La velocidad de la luz en el aire asciende a 299.705.663 metros por segundo. Si el coche se encuentra a 150 metros de distancia, entonces el destello del láser tarda en ir y volver alrededor de un microsegundo, es decir, una millonésima de segundo. Por lo tanto tanto, para determinar la velocidad con exactitud, la pistola debe medir el tiempo con una precisión de nanosegundos (milmillonésimas de segundo).
Ventajas e inconvenientes
Las principales ventajas son su precio de adquisición (unos 24.000 euros en relación a los 60.000 de un equipo de microondas), la capacidad de medir de forma selectiva el vehículo hacia el que se dirige el láser y la posibilidad de medir un vehículo que se encuentra hasta 700 metros de distancia, sin necesidad de que el automóvil pase obligatoriamente por delante, haciendo inútiles los típicos frenazos al detectarlos.
En su contra tiene el hecho de que no puede ir montado en un vehículo, sólo permite funcionar de forma estática, permite medir un máximo de dos carriles cuando un microondas permite hasta seis y además el láser sólo mide correctamente cuando se dirige a una superficie metálica del vehículo. Si el vehículo se encuentra a menos de 60 metros, no es posible su medición.
Fuentes:
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