Muchas veces, viendo el tiempo en la tele, el meteorólogo nos advierte de que tal día vamos a llegar a una determinada temperatura pero que la sensación térmica será de X ºC. Hoy intentaremos explicar de una forma sencilla el por qué se decidió utilizar estas dos medidas y quien está detrás de su descubrimiento.
¿Por qué necesitamos estas dos medidas?
Pues bien, lo primero que hay que mencionar es que la temperatura del aire exterior es pocas veces un indicador seguro y de confianza para determinar el frío que una persona puede sentir, si está expuesto al aire libre. Existen otros parámetros meteorológicos que influyen como son la velocidad del viento, la radiación y la humedad relativa, por lo que se hizo necesaria otro tipo de medición, la sensación térmica. Por lo tanto, podemos hacer una primera definición de sensación térmica como el grado de incomodidad que un ser humano siente, como resultado de la combinación de la temperatura y el viento en invierno y de la temperatura, la humedad y el viento en verano.
Los dos factores que nos hacen "sentir frío" son la diferencia térmica entre la piel y el medio ambiente y la velocidad del viento.
La razón de por qué el viento nos hace sentir frío es muy simple ya que, cuanto más rápido se mueve el viento, más calor atrae, por lo que si tu piel se encuentra expuesta, el cuerpo se enfría mucho antes que si no estuviera en contacto.
Por poner un ejemplo muy simple, imaginaros que os encontráis varias personas en una casa en pleno verano y no hay quien pare dentro, hace un calor infernal. Uno de vosotros decide encender un ventilador que apunta directamente a su cara. ¿Qué ocurre? En principio, la temperatura no ha variado, todos seguís sudando como pollos pero el listillo del ventilador tiene una "sensación térmica" mucho más placentera, ya que el aire del ventilador al rozar su cuerpo atrae el calor de la piel y se siente más cómodo y fresco. En cuanto algún gracioso lo apague, volverá a la cruda realidad y la sensación de calor será la misma que el resto de la gente.
En verano, cuando la humedad es elevada, el valor de la sensación térmica excede al de la temperatura del aire. En este caso, la sensación térmica cuantifica la dificultad que el organismo encuentra para disipar el calor producido por le metabolismo interno y la incomodidad asociada con una humedad excesiva.
Cuando la temperatura de la piel es menor que 39ºC, el viento disminuye la sensación térmica. En cambio, si la temperatura supera los 39ºC, la aumenta.
¿A quién debemos la idea del cálculo de sensación térmica?
Nos tenemos que remontar al año 1940. el explorador y geógrafo norteamericano Paul Siple se encontraba con su compañero explorador Charles Passel en una expedición en la Antártida. Ellos fueron los que realizaron los primeros avances en la investigación de sensación térmica, ya que Siple y Passel dejaban botellas de agua fuera de la cabaña en su estación base y medían el tiempo que tardaba en agua en congelarse en condiciones de viento diferentes. Después de tomar cientos de lecturas, la pareja pudo tomar una primera idea de lo rápidamente que se perdía el calor en diferentes velocidades del viento.
Cuando Siple y Passe hicieron su investigación, en realidad no estaba tratando de desarrollar una temperatura equivalente para que los meteorólogos pudieran anunciarlas. De hecho, su medida original expresaba la pérdida de calor en una unidad mucho menos conocida para el público: vatios por metro cuadrado.
La idea de expresar las sensaciones térmicas en términos de un equivalente de la temperatura no llegó hasta 30 años más tarde, en 1970, cuando muchos meteorólogos comenzaron a traducir sensaciones térmicas en equivalentes de temperatura con el fin de darles a los espectadores un término más familiar.
¿Podemos calcular manualmente la sensación térmica?
La respuesta es afirmativa, si se da el caso de tener en tu poder una calculadora, un termómetro y un anemómetro. Una vez hemos reunido los tres aparatos, procederíamos a resolver la siguiente fórmula:
Sensación térmica (WindChill) = -0.04544 [(10.45 + 10 * RAIZ (V) - V) * (33 - T)] + 33
donde T es la temperatura en ºC y V, la velocidad del viento en km/h.
Os dejo una tablas de correspondencias de sensaciones térmicas entre temperatura/velocidad del viento y temperatura/humedad relativa por si queréis echarle un vistazo. (Pinchad para verlas en su tamaño original).
En el caso del verano, la sensación térmica recibe el nombre de Heat Index, en vez de Wind Chill, que se refiere sólo a medias y bajas temperaturas afectadas por la velocidad del viento.
Dos cositas: De lo que hablas es de la sensación térmica (Windchill). Pero entonces, ¿qué es el Heat Index?. Es que yo tengo una pequeña estación meteorológica y me marca las dos cosas y siempre son muy parecidas. No acabo de ver la diferencia.
ResponderEliminarLa segunda cosita es respecto a los gráficos: Si la sensación es una combinación (en verano, con temperaturas normales o altas) de temperatura, humedad y viento, ¿Por qué el gráfico número dos no lo tiene en cuenta?.
Me ha gustado mucho la explicación del tema. Gracias
#Abel, Muchas gracias por tu comentario. Tienes razón en que las dos cosas que apuntas no estaban explicadas. Faltaba la última tabla que he añadido y el concepto de Heat Index, espero que te sea de ayuda y resuelva tus inquietudes.
ResponderEliminarUna vez más, gracias por leernos. Un saludo.
En resumen: vivan los ventiladores :)
ResponderEliminarCreo que has contado de una forma un tanto liosa como nos refrescan los ventiladores...
ResponderEliminarEspero no estar equivocado, pero que yo sepa, el tema es que los ventiladores nos quitan el aire que transpira nuestra piel a 37ºC...
no me sirvio de nada !!!
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