Es típico de cualquier fin de fiesta. Todos nos quedamos ensimismados observando en el cielo estos magníficos fuegos artificales llenos de luz y color. Hoy hablaremos de cómo consiguen que al estallar veamos estos vivos y variados colores.
El truco se encuentra dentro de cada fuego artificial. En su interior se colocan unos pequeños paquetes llenos de productos químicos especiales, principalmente sales de metales y óxidos metálicos.
Los electrones de los átomos de cada elemento se encuentran en un principio en su estado más estable, es decir, ni absorben ni emiten energía, pero al verse expuestos ante un impulso energético externo, como es el calor dentro del fuego artificial, pasan a un estado excitado con una mayor energía. Cuando la fuente de energía "deja de excitarlo", los electrones regresan a su estado anterior y emiten la energía absorbida en forma de luz. Cada elemento libera una cantidad diferente de energía, y esta energía es lo que determina el color o longitud de onda de luz que se emite.
Por ejemplo, cuando el nitrato de sodio se calienta, los electrones de los átomos de sodio absorben la energía y pasan a su estado excitado. Cuando regresan a su estado fundamental, liberan unos 200 Kilojulios por molécula, o lo que es lo mismo, la energía de la luz amarilla.
La receta que crea el color azul, por dar más ejemplos, incluye cantidades variables de compuestos de cloruro de cobre, mientras que el rojo viene de estroncio y sales de litio.
Al igual que las pinturas, los colores secundarios se obtienen mezclando los ingredientes de sus parientes de color primario. Un mezcla de cobre (azul) y el estroncio (rojo) da como resultado una luz de color púrpura.
Si queréis ver un vídeo de cómo se fabrica los fuegos artificiales podéis acceder a nuestro grupo de Ballesterismo en Facebook. Pronto hablaremos del origen de estos magníficos objetos pirotécnicos.
3 comentarios:
DESEO SABER MAS INFORMACIÓN ACERCA LOS COPUESTOS DE LOS FUEGOS ARTIFICIALES
me gusta mucho
chebre y mucha informasion se lo aseguro
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