Para la gente que no sepa de que se tratan los irónicos Premios Darwin, os contaremos que estos premios toman su nombre del naturalista ingles del s. XIX, Charles Darwin, cuya teoría asegura que todas las especies evolucionan con el tiempo mediante el proceso de la selección natural. Siguiendo este principio, la página web de la organización, explica los premios asegurando que estos fallecimientos:
“ayudan a mejorar la raza humana con la eliminación accidental de algunas personas”
El origen de los premios se debe al sistema Usenet, acrónimo de Users Network (Red de usuarios) que consiste (aún esta en uso) en un sistema global de discusión en Internet creado por Tom Truscott y Jim Ellis, estudiantes de la Universidad de Duke, en 1979. Comenzó a funcionar en 1980 y fue concebido originalmente como un "ARPANET para pobres".
Pues bien, desde 1985 circulaban a través de discusiones de un grupo en Usenet y correos electrónicos artículos con muertes absurdas que la gente comentaba y compartía. El 7 de agosto de 1985 apareció un artículo sobre una muerte absurda relacionada con una máquina expendedora y el 7 de diciembre de 1990 otra acerca de un coche al que se añadió el motor de un cohete (JATO Rocket Car). Está última tuvo una gran repercusión y estuvo circulando a través de correo electrónico entre 1995 y 1997.
La primera lista con los ganadores se difundió en 1991. Esta página recoge información sobre los premios por si queréis echarle un vistazo.
Como has leido anteriormente, la mayoría de los premiados se dan a título póstumo, pero hay más requisitos y excepciones que citamos a continuación.
1. El candidato debe estar muerto o haber quedado estéril
Para evitar conflictos con la esterilidad, en el libro original de los Premios Darwin considera a un individuo estéril:
"Si la persona es incapaz de reproducirse en una isla desierta con un miembro fértil del sexo opuesto, él o ella será considerado estéril".
2. El candidato no puede haberse reproducido antes de su muerte, ya que de este modo hubiera propagado sus genes a una nueva generación.
3. La persona debe estar en su sano juicio y tener la edad legal para conducir.
4. El acontecimiento debe estar documentado por fuentes fiables como periódicos serios, reportajes en televisión o testigos oculares.
El 1 de mayo de este año se entregaron los Premios Darwin del año 2009. El primer lugar fue para una pareja de ladrones en Bélgica. Al intentar robar un banco en la ciudad belga de Dinant, la pareja de criminales calculó mal la cantidad de dinamita necesaria para acceder a donde se encontraba el dinero, y al detonar demasiado explosivo, terminaron por derribar todo el edificio del banco, con ellos dentro. Uno de los ladrones fue encontrado por las autoridades quienes lo trasladaron de emergencia a un hospital, donde murió horas después por heridas a la cabeza. Inicialmente, la policía pensó que el segundo ladrón había logrado escapar, pero su cadáver fue encontrado entre los escombros del edificio. Nadie más murió en el robo fallido.
Otros candidatos
Aunque no consiguió ganar finalmente, el favorito de los internautas es un hombre que estando sólo en un convoy del metro de Berlín decidió romper una ventana de una patada. Sin embargo, tan peregrina idea acabó con su vida ya que terminó expulsado fuera del vagón debido a la velocidad.
Otro candidato fue un inglés que pereció bajo los escombros de un cobertizo que intentaba destruir a mazazos. También contó con posibilidades de alzarse con el premio a título póstumo un ciudadano ruso que murió tras un maratón sexual de doce horas con dos mujeres a base de Viagra.
Tampoco se queda atrás un ladrón de 23 años que entró a robar a una tienda junto a un compañero. Para cubrir su rostro utilizó un spray de pintura dorada altamente tóxica. Pocas horas después, moría a causa de una intoxicación.
Y atención a este joven estudiante ucraniano de química. Tenía la costumbre de dejar sus chicles en botes de ácido cítrico, al parecer, para darle un sabor más penetrante. Sin embargo, mezcló por error la goma de mascar con una sustancia explosiva y al masticar hizo ¡boum!.
Tampoco tiene desperdicio la historia de un estadounidense de Florida que después de tomarse más de una cerveza, salió de un bar con sus amigos. Se encontraron un gran atasco en la autopista. El fallecido bajó de su vehículo y procedió a saltar un muro lateral con la intención de encontrar un lugar privado donde hacer sus necesidades. Veinte metros hacia abajo encontró su muerte ya que no se percató de que transitaba por un puente.
Otra finalista ha sido una mujer, la primera que llega a tan luctuoso ranking. La fallecida, a pesar de una fuerte inundación que sufría la ciudad de Greensboro, Carolina del Norte, decidió conducir su ciclomotor hasta un comercio. Tras tomar una cerveza y llamar a su madre para asegurarle que no había problema con el agua, la mujer, de 50 años, emprendió el camino hacia su casa, a pesar de que muchos coches se encontraban parados en las carreteras debido a las lluvias torrenciales.
Al transitar de regreso a casa, la señora ignoró una barricada establecida por la policía y cayó dentro de un arroyo. Un oficial logró rescatarla con una cuerda, e inmediatamente se dirigió a su patrulla para pedir asistencia médica para la mujer. Sin embargo, cuando el oficial regresó comprobó que ésta se había metido al arroyo de nuevo. El oficial no logró salvarla por segunda vez.
Cuándo le preguntaron a la madre de la víctima el por qué de la actitud de su hija, respondió: "Se ha vuelto a meter al río para rescatar su ciclomotor. Ella adoraba esa cosa".
Gracias de nuevo Miguel A. F. por proponer este nuevo tema.
Fuentes:
1 comentarios:
Casualmente me recuerda a aquella frase que mencionó en cierta ocasión Albert Einstein: "Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro."
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