Mucha gente desconoce que el color verdoso de la Estatua de la Libertad no es deliberado, sino que es una consecuencia accidental del hecho de que la estatua está fabricada en cobre, un metal que se vuelve verde con el tiempo por el proceso de oxidación (Aquí la explicación del proceso).
La estatua fue construida en Francia, desmantelada y transportada a Nueva York por mar, en 214 cajas, por lo que materiales más usuales como el mármol, la piedra o el bronce se descartaron por razones de peso. Esculturas de estilo neoclásico como ésta son siempre dejadas al natural, y colorearlas sería considerado una afrenta a la elegancia y a la tradición.
Fuente: Los colores de la luna, de Paola Bressan
Fuente: Los colores de la luna, de Paola Bressan
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