Desde Barbanegra a Jack Sparrow, todos los piratas de la antigüedad se han representado con este accesorio. Sin embargo, estos aros no se llevaban por estética ni moda, sino que escondían varias utilidades algunas más reales que otras que os comentamos a continuación.
Estos personajes de mar lucían con orgullo los pendientes como marca de sus viajes y sus logros. Un pequeño pendiente se le ofrecía a los piratas jovenes para conmemorar su primer cruce del Ecuador.
Muchos de estos viajes entrañaban serias dificultades, en especial las rutas que pasaban por el cabo de Hornos, conocido en aquella época como el cabo de las Tormentas, que está situado en el extremo meridional de América del Sur, en la isla de Hornos. Por ello, se convirtió en signo de suerte y pericia entre la marinería haber logrado cruzar con vida aquel infierno. Orgullosos de ello, y para que la hazaña quedara reflejada de por vida, los marineros, comerciantes, piratas y corsarios se colgaban en una de las orejas un pendiente en forma de aro.
Pero no sólo fue un símbolo de reconocimiento, sino que también tenía (o creían que tenía) otras propiedades beneficiosas para ellos. Los pendientes fueron utlizados también por motivos supersticiosos. Algunos piratas estaban convencidos de que llevar un pendiente mejoraba incluso problemas de visión, ya que creían que los metales preciosos de los que se componían tenían poderes curativos. Otra falsa creencia era que las orejas perforadas impedían los mareos en alta mar.
Por supuesto, estas últimas "utilidades" no tienen ningún fundamento científico. Sin embargo, los pendientes de plata o de oro tenían suficiente valor para poder pagar el funeral de un pirata si su cuerpo llegaba a la orilla. Algunos marineros incluso tenían grabado el nombre de su puerto de orígen en el interior del pendiente de manera que su cuerpo pudiese ser devuelto a sus familiares para un entierro apropiado. Si un pirata moría en un barco, los pendientes ayudaban a cubrir los gastos de transporte a su ciudad de modo que evitaban ser enterrados en suelo extranjero.
Por lo tanto, los pendientes no ayudaron realmente a los piratas a librarse de mareos, ahogamientos o mala visión, pero significaron un poder de reconocimiento del valor muy importante en vida y sobre todo, el poder permitirse una muerte digna, cuando ésta llegara.
Fuentes:
3 comentarios:
Vaya, desconocía que el uso del pendiente suponía para los piratas una graduación. Y, aunque había supuesto que el hecho de llevar un metal precioso en la oreja suponía un recurso en circunstancias difíciles, tampoco había imaginado que era para la otra vida.
Precision pedante. El cabo de las Tormentas no es Hornos, sino Buena Esperanza. Los tres grandes cabos daban derecho a su pendiente: Buena Esperanza, Hornos y Leeuwin.
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