¿No resulta al menos llamativo que el ejército que vigila y protege un país esté compuesto completamente por hombres de un país ajeno? Pues esto es lo que ocurre en la Ciudad del Vaticano y hoy explicaremos el motivo de por qué esto es así.
Algunos autores han interpretado que el origen de la célebre Guardia Suiza se produjo cuando el Papa Sixto IV (1471-1484) con ocasión de un tratado de alianza que había celebrado con algunos cantones suizos en 1478, dato que no ha sido comprobado.
Pero sin lugar a dudas fue Julio II, el que, para cumplir su programa de gobierno, encomendó al cardenal Mateo Schinner que solicitara a los cantones suizos de Lucerna y Zurich, el envió de soldados helvéticos que por aquella época gozaban de la fama de valerosos y experimentados guerreros. Durante los días 24 y 25 de septiembre de 1505 los señores nobles pusieron a disposición de Julio II (1503-1523) y del Pontificado los soldados cristianos más destacados de sus ejércitos con el objeto de defender y proteger a los Vicarios de Cristo.
El contingente llegó a Roma el día 21 de enero de 1506 y el día 22 se creaba el cuerpo de la Guardia Pontificia compuesto por ciento cincuenta valerosos suizos al mando del capitán Gaspar von Silenen.
Instalados en Roma, la tradición indica que el Papa solicitó a Miguel Angel el diseño del vistoso uniforme que –con algunas modificaciones- utilizan hasta el día de hoy.
Durante el conflicto político entre Carlos I de España (y V de Alemania) y Francisco I de Francia por quién el Papa Clemente VII (1523-1534) tenía preferencias, se produjo un gran enfrentamiento bélico que concluyó con el “Saqueo de Roma”. El día 6 de mayo de 1527, el ejército Imperial de Carlos V, del que formaban parte unos dieciocho mil lansquenetes, muchos de ellos luteranos, toman al asalto Roma y durante semanas sometieron a saqueo la Ciudad Eterna. El terrible episodio, que se inscribe en la segunda guerra entre el emperador Carlos V y el rey francés Francisco I, marcó el fin del papado renacentista en Italia. El Pontífice Clemente VII salvó su vida al refugiarse en el castillo Sant´Angelo, pero 147 de sus guardias suizos perecieron en su defensa, mostrando al mundo el valor y la fidelidad de los suizos para con el Papa.
Pablo III (1536-1549) volvió a formarla en 1548 con 225 hombres, uno de cuyos destacamentos fue enviado por San Pío V (1566-1572) a combatir contra los turcos en Lepanto, donde consiguieron arrebatar dos banderas enemigas. Disuelta por Pío VI (1775-1799) antes de partir al exilio en 1798 y forzado a ello por Napoleón Bonaparte, Pio VII volvió a formarla en 1801 pero con un total de sólo 64 soldados. León XII (1823-1829) lo aumentó a 200 en 1824 y siguió cumpliendo la misión originaria de la defensa del Papa.
El año de 1848 fue un hito en la historia del cuerpo pontificio, ya que en aquella fecha se produjo una revolución que prendía tomar el Quirinal, actuando decididamente el ejército con el objeto de defender aquél Palacio.
El 20 de septiembre de 1870, cuando las tropas italianas invadían la Ciudad Eterna, la Guardia Suiza se reconcentró en el Vaticano dispuesta a su defensa.
La última reorganización de la Guardia Suiza la hizo S.S. Juan Pablo II el 5 de abril de 1979.
Algunas curiosidades sobre la Guardia Suiza
La bandera que identifica a la Guardia Suiza consta de cuatro campos divididos por una cruz latina en color blanco en cuyo centro se estampa el escudo de armas del capitán de la Guardia. El cuadrante superior izquierdo cuyo fondo es rojo tiene las armas del Pontífice reinante, el cuadrado superior derecho consta de cinco bandas color roja, amarilla, azul, amarilla y roja, que se repiten en el cuadrante inferior izquierdo, y en el cuadrante inferior derecho, también sobre un fondo rojo las armas del Papa Julio II. La bandera tiene una dimensión de 2,2 x 2,2 metros
Bandera Actual (2005 - ????) |
Está compuesta por ciento diez soldados: cuatro de ellos son oficiales, 23 mandos intermedios, 70 alabarderos, 2 tamborileros una banda de música y un capellán. Se les entrena en procedimientos y manejo de armas modernas (como el fusil suizo SIG 550), aunque también se enseña a manejar la espada y la alabarda.
Los reclutas deben ser varones suizos de entre 19 y 30 años de edad y de fe católica. Deben superar los 174 cms de estatura, ser solteros y haber cumplido una instrucción básica en el Ejército Suizo.
La Guardia Suiza tiene sus cuarteles frente al Palacio Apostólico Pontificio y todos han prestado el juramento de fidelidad al Pontífice un 6 de mayo, aniversario de la muerte de 147 guardias suizos durante el saqueo de Roma de 1527.
Por primera vez en los casi 500 años de historia de la Guardia Suiza, ingresó el año 2003 en el cuerpo encargado de la protección del Vaticano un hombre de tez oscura. Dhani Bachmann, un joven indio adoptado por una familia suiza, fue uno de los 32 nuevos miembros del ejército más pequeño del mundo -120 soldados que fueron recibidos por el Papa Juan Pablo II, ante quien pronunciaron su juramento de fidelidad al jefe de la Iglesia católica
Dhani Bachmann |
La misión que cumple la Guardia Pontifica no deja, casi, tiempo libre a los oficiales y soldados. No obstante ello desde 1975 se las han igeniado para crear el Futbol Club Guardia, que juega partidos amistosos con la escuadra de futbol suiza y otros equipos –sobretodo militares- de italia y Europa.
Nota publicada en el semanario católico Cristo Hoy (Argentina)
Artículo escrito por:
FÉLIX ALBERTO MONTILLA ZAVALÍA
Abogado. Profesor de Derecho Canónico en la Universidad Católica de Tucumán.
Post-graduado en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Tucumán.