Las tragaperras son un juego de casino relativamente nuevo, pero al mismo tiempo popular y ampliamente conocido. No hay casino, ya sea en vivo u online que no ofrezca varios juegos de tragaperras temáticos. El juego tuvo su origen a finales del siglo XIX y ha evolucionado mucho hasta convertirse en el famoso juego de casino que es hoy. Lea a continuación si desea aprender sobre la historia de las tragaperras.
¿Cuál fue su origen?
Un temprano precursor de la máquina de tragaperras fue un dispositivo de poker mecánico inventado en Nueva York por una empresa llamada Pitt y Sittman. En la máquina había cinco tambores que contenían representaciones visuales de cartas de poker, y después de pulsar la palanca, las tarjetas cambiaban su posición de forma aleatoria. Cuando se paraba, el jugador tenía que analizar si la combinación ganadora estaba desbloqueada.
Esta máquina no tenía aún un mecanismo de pago implementado, por tanto, se ganaban caramelos, bebidas y cigarros. El juego, aunque se basara en el poker, era en realidad una máquina de tragaperras, de ahí la definición moderna del juego, porque no era posible descartar o mantener las cartas como en el video poker.
No obstante, la primera máquina de tragaperras moderna fue creada por el inventor americano Charles Fey, quien también creó el primer símbolo de la campana de la libertad que se hizo muy popular más tarde. La máquina se mantuvo en gran medida inadvertida durante los próximos años, hasta que se introdujo en el hotel Flamingo Hilton en Las Vegas.
En la máquina de tragaperras de Fey figuraban los símbolos de una estrella, de unas herraduras, de unos diamantes y de unas picas, pero le faltaba el popular símbolo de la típica fruta que aparece en todos los juegos de tragaperras de hoy en día. Un símbolo especial fue la campana de la libertad con el que se ganaba un bono de 50 centavos, dinero que era muy importante en aquellos días. Más tarde, Fey expandió su idea y añadió un símbolo de fruta a la máquina que se hizo muy popular.
La historia de las tragaperras implica también al estadounidense de triste fama "Bugsy" Siegel, jefe del crimen organizado, quien invirtió en máquinas de tragaperras para proporcionar entretenimiento a las esposas y novias de los ricos que asistían a su casino. Siegel nunca pensó que el juego se pudiera convertir en tan popular, pero resultó ser una gran atracción del casino.